Firmado un nuevo convenio de colaboración con el Colegio de Administradores de Fincas y la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona para promover que las comunidades de vecinos y vecinas redacten estatutos nuevos o actualicen los que ya tienen, para limitar el uso turístico de las viviendas y otras actividades que perjudiquen la convivencia. El acuerdo prevé 100.000 euros en subvenciones para impulsar estos cambios y reforzar, así, el uso residencial de las viviendas.
Las ayudas se repartirán en tres líneas. Por una parte, 4.000 euros de subvenciones para el Colegio de Administradores de Fincas y para la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona para que puedan informar de qué herramientas legales tienen las comunidades y qué beneficios puede tener establecer normas de funcionamiento y convivencia.
También se prevén hasta 36.000 euros para cubrir los gastos de los administradores y juristas que ayuden a las comunidades a modificar los estatutos y el resto, hasta 56.000 euros, se destinará directamente a las mismas comunidades que decidan modificarlos.
Además de las ayudas económicas, también hay prevista una campaña informativa para explicar las ventajas de revisar los estatutos y los pasos necesarios para hacerlo. Tanto el Colegio como la Cámara ofrecerán asesoramiento y formación para que los vecinos y vecinas que quieran hacer los cambios tengan el apoyo técnico necesario para hacerlo.
El acuerdo tiene una vigencia inicial de un año, pero se puede prorrogar hasta cuatro. Esta medida forma parte de los acuerdos presupuestarios con ERC y se añade a otras iniciativas pensadas para proteger el uso residencial de las viviendas y reducir el impacto del turismo en el día a día de los barrios.