El programa de rehabilitación y regeneración urbana financiado con los fondos Next Generation ya ha movilizado el 82 % de los 111,5 M€ disponibles destinados a mejoras de eficiencia energética y de accesibilidad, entre otras actuaciones. Desde que se pusieron en marcha en el 2022, se han recibido solicitudes para reformar cerca de 8.700 viviendas, una demanda muy superior al ritmo habitual de rehabilitación residencial en la ciudad.
Barcelona tiene una asignación total de casi 170 millones de euros para la rehabilitación y regeneración urbana, 111,5 millones de euros proceden del fondo Next Generation, a los que se han sumado 58 millones de euros complementarios aportados por el Consorcio de la Vivienda de Barcelona.
Hay nueve convocatorias, siete de las cuales son con la financiación de los fondos Next Generation:
- Ayudas a la rehabilitación del edificio (programa 3 Edificios)
- Ayudas a la rehabilitación de la vivienda (programa 4 Vivienda)
- Ayudas a la rehabilitación de los 23 barrios del Pla de Barris (programa 1 Barrios)
- Ayudas a la rehabilitación de los edificios de vivienda pública (programa 1 Barrios)
- Ayudas a la rehabilitación del barrio de Canyelles (programa 1 Barrios)
- Ayudas a la rehabilitación de los barrios incluidos en los ámbitos de regeneración urbana (programa 1 Barrios)
- Ayudas a la rehabilitación de interiores de viviendas para incorporar a la Bolsa de Vivienda de Alquiler de Barcelona
- Ayudas a la rehabilitación para actuaciones de accesibilidad
- Ayudas a la elaboración del Libro del edificio y proyectos
Dos de estas convocatorias, la del Pla de Barris y la destinada a fincas de otros barrios, ya han superado la dotación prevista, y se prevé que pronto lo haga también la línea para edificios públicos.
El Programa1 Barrios concentra más del 58 % del presupuesto total y el 56 % de todas las solicitudes, mientras que el Programa 3 Edificios reúne el 34 % y la línea de interiores de viviendas, el 10 %. Aparte, se han tramitado más de 13.000 peticiones para el Libro del edificio y proyectos de rehabilitación.
Las intervenciones han sido, principalmente, en fincas con unos 70 años de antigüedad y, además de las actuaciones de renovación energética, imprescindible para optar a las ayudas Next Generation, destacan las mejoras de accesibilidad y las energías renovables. En el programa Barrios, el 45 % de las peticiones incorporan mejoras de accesibilidad y el 34 %, instalación de energías renovables, en los otros barrios las cifras son del 17 % y del 48 %, respectivamente. Una de las actuaciones más solicitadas ha sido la instalación de ascensores, ya que más de la mitad de las fincas no tenía.
El coste medio de una rehabilitación por vivienda se sitúa entre 33.000 y 39.000 euros, con subvenciones que asumen cerca del 64 %. Las actuaciones permiten reducir en un 56 % la demanda energética y cerca de un 59 % el consumo de energía primaria no renovable, datos que evidencian el impacto ambiental y económico del programa.
Apuesta municipal por la rehabilitación
La rehabilitación residencial contribuye a modernizar un parque de vivienda donde el 87 % de los edificios se construyeron antes de 1980 y el 81 % tendrían una calificación energética E o inferior. Rehabilitar fachadas, instalaciones y accesos no solo mejora la calidad de vida y la seguridad, sino que también avanza hacia la neutralidad climática y contribuye a reducir la pobreza energética.
Esta línea de acción se enmarca en el Pla Viure, la hoja de ruta municipal para universalizar el derecho a la vivienda, que sitúa la rehabilitación, la sostenibilidad y la accesibilidad como ejes prioritarios junto con la creación de nueva vivienda asequible.