El Plenario ha aprobado provisionalmente, con los votos del Gobierno y ERC y la abstención de CiU y la CUP, la modificación de las ordenanzas fiscales para introducir una nueva tasa que repercute en los propietarios de pisos vacíos.
El objetivo es reducir el número de pisos vacíos existentes en la ciudad y garantizar el derecho a la vivienda. La tasa grava los pisos de grandes tenedores que llevan desocupados como mínimo dos años sin causa justificada. El importe que deberá pagar el propietario es de 633 euros, que es la cantidad que le cuesta al Ayuntamiento verificar que el piso está vacío. Si el propiedad no corrige esta situación, se le cobrarán 286 euros por cada nuevo requerimiento. La fórmula ya se utiliza en otros municipios de Cataluña, como Terrassa o Santa Coloma de Gramenet, y está avalada jurídicamente.
El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha explicado que esta tasa se enmarca en la aplicación de la Ley 18/2007, de 28 de diciembre, del Derecho a la Vivienda, que recoge que la desocupación permanente de un inmueble sin causa justificada durante un período superior a dos años es una anomalía. Pisarello ha destacado: “La búsqueda de viviendas vacías para ponerlas a disposición del mercado se está intensificando con el nuevo Gobierno.”
La modificación de las ordenanzas fiscales también incorpora dos cambios en algunas tasas municipales. Por un lado, la reducción de la tasa de ocupación de la vía pública, un acuerdo surgido de los encuentros con las empresas del sector de las mudanzas. Por otro lado, se prevé bonificar la tasa de elaboración de los planes de autoprotección de las entidades y las asociaciones sin ánimo lucro. La modificación de las ordenanzas fiscales se someterá ahora a un periodo de información pública antes de su aprobación definitiva y entrada en vigor.