El rol de las administraciones ante la crisis de acceso a la vivienda en las ciudades ha sido el tema central sobre el que ha girado la segunda sesión del Foro de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (FHAR), que tiene lugar del 19 al 21 de marzo en el auditorio del MACBA organizado por el Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona.
La sesión ha contado con la participación de Javier Martín Ramiro, director general de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento; Judith Gifreu, directora de la Agencia de la Vivienda de Catalunya; y Javier Burón, gerente de Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona.
Durante las intervenciones, los ponentes han hecho especial hincapié en cuatro temas: la problemática del incremento de los precios de los alquileres, y en especial en la ciudad de Barcelona en un momento en el que el mayor número de desahucios se debe a la incapacidad de las familias para pagar el alquiler; como incrementar el parque de vivienda asequible, y que éste tenga continuidad; como garantizar una vivienda a las personas que han sido desahuciadas; y qué medidas hay que aplicar para evitar el sobreendeudamiento de las familias.
Los representantes de las tres administraciones apuestan por fomentar la colaboración público-privada para intentar dar respuesta a las necesidades de vivienda de la ciudadanía.
Qué hacer ante el incremento de precios de los alquileres
El representante del Ministerio de Fomento, Javier Martín Ramiro, ha destacado que hay que abordar la problemática de los alquileres, muy presente en las grandes ciudades, con acciones para contener los precios, como el decreto ley de medidas urgentes para mejorar el acceso a la vivienda, a la vez que ha subrayado la necesidad de impulsar acciones a largo plazo para evitar el incremento de los precios de los alquileres.
“Lo que realmente debería contener los precios es un incremento de la oferta. Unos plazos más largos en los contratos de alquiler también ayudarían, ya que es una medida antiinflacionista, al tiempo que es necesario crear unos índices de referencia, especialmente porque estamos ante un mercado muy opaco, donde no existe una información válida “, ha remarcado el ponente.
La directora de la Agencia de la Vivienda de Catalunya, Judith Gifreu, también ha destacado la importancia de tener un índice de referencia de precios del alquiler, “Catalunya es pionera en el establecimiento de este índice que aporta transparencia al mercado” , ha subrayado.
A continuación, ha explicado el funcionamiento de este índice que, a diferencia de otras ciudades europeas, como París o Berlín, se elabora a partir del registro de finanzas del Incasòl y otros datos reales como la eficiencia energética del edificio, la accesibilidad, el aparcamiento… “Esto nos permite trabajar con unos datos totalmente objetivos y no con estimaciones estadísticas”, ha señalado la experta.
También ha remarcado que con el índice “no se quiere limitar los precios, sino modular el precio de mercado fijando un tope máximo y un mínimo, y facilitar esta información tanto al arrendador como el arrendatario”. También ha explicado los beneficios y ayudas que tendrán aquellos propietarios que establezcan alquileres por debajo del índice de referencia.
Vivienda asequible, como superar el 1,8%
El de la vivienda asequible es el segundo tema que han debatido los ponentes, un problema al que hay que hacer frente para solucionar la emergencia social. Al empezar su intervención, Javier Burón ha dejado claro que “los ayuntamientos no tenemos competencias en temas de vivienda; somos la administración más cercana al ciudadano y, en cambio, no tenemos competencias en este ámbito… parece que exista una cierta desconfianza hacia los ayuntamientos… “, y a continuación ha explicado la realidad de la ciudad: “Tenemos un 1,8% de vivienda pública, deberíamos lograr tener un 15%, cuando en otros países de nuestro entorno la cifra llega al 30%, lo que significa que no podremos aplicar las mismas recetas que el resto de países europeos “.
El representante municipal también ha apuntado otros problemas como son la financiación y el tiempo; “los problemas los tenemos ahora, y necesitamos soluciones urgentes“.
La moderadora, la periodista Irene Peiró, ha puesto sobre la mesa la medida que obliga a destinar el 30% de pisos nuevos de Barcelona a vivienda asequible, una medida pionera en todo el Estado para aumentar los pisos asequibles en la ciudad y garantizar el derecho al acceso a la vivienda. “Se trata de una opción que ha venido para quedarse, porque tenemos un déficit que hay que cubrir”, ha remarcado Burón.
Judith Gifreu ha dado a conocer las soluciones aportadas por la Generalitat, así como los acuerdos firmados con el Instituto Catalán de Finanzas para, de una manera lo más ágil posible, incrementar el parque de vivienda tanto por parte de la administración como en colaboración con el sector privado.
Esta colaboración con el sector privado también lo ha apuntado Martín Ramiro: “El Estado debe profundizar en fórmulas que permitan a los operadores privados, tercer sector, cooperativas, etc., producir vivienda protegida, a la vez que el presupuesto destinado a pisos protegidos debe crecer; hoy la producción de vivienda es ascendente, pero la de vivienda social no”.
Garantizar una vivienda a las personas desahuciadas
En 2018, en Catalunya se produjeron 2.366 desahucios, convirtiéndose en la comunidad con el mayor número de lanzamientos, seguida de Madrid, con 1.300. Mientras se ha reducido el número de desahucios por impagos hipotecarios, han aumentado los motivados por no poder pagar el alquiler.
“Hoy, como no tenemos un parque público de vivienda, la solución inmediata que podemos dar sólo puede ser presupuestaria“, ha puntualizado Martín Ramiro, quien también ha remarcado la necesidad de anticiparse al desahucio “y entre todas las administraciones debemos buscar una solución habitacional antes del día del desahucio “.
Gifreu ha explicado la importancia de las ayudas urgentes que se dan desde la Agencia de la Vivienda, con un tope máximo de 3.000 euros, cuando no se puede pagar el alquiler. “Las administraciones tenemos que lograr más vivienda asequible, e incentivar a los propietarios de pisos definiendo qué contraprestaciones les podemos ofrecer“.
Burón ha dado a conocer cómo se vive la realidad de los desahucios en la ciudad. “Servicios Sociales no tiene medios para solucionar el problema, no tenemos viviendas donde reubicar estas personas y estamos desbordados, pero con los medios de que disponemos intentaremos ser lo más eficiente y estructurados posible“.
Sobreendeudamiento de las familias
Los representantes de las tres administraciones han apuntado la necesidad de abordar el problema del sobreendeudamiento de las familias. Según datos de Fotocasa, las familias catalanas deben destinar el 46% de su sueldo mensual bruto a pagar el alquiler, cuando los expertos recomiendan que este esfuerzo debería estar entre el 20 y el 30% como máximo.
Los integrantes de la fila 0, formada por Jaume Artigas, de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona; Irene Escorihuela, del Observatorio DESC; Elena Massot, de la Asociación de Promotores de Catalunya, y Pau Pérez, de Barcelona Global, han reforzado la idea de la falta de una política de vivienda coherente que permita llegar a las cifras de vivienda social que tienen otros países europeos.
Asimismo, han apuntado la importancia de contar con el sector privado, fomentando la transparencia y la información para evitar una nueva burbuja inmobiliaria, y han puesto sobre la mesa una realidad: el problema de las familias que, a pesar de tener trabajo, no pueden pagar una vivienda.
Fomentar la transparencia
Con el objetivo de fomentar esta transparencia y obtener más datos del sector, en los dos últimos años el Observatorio Metropolitano de la Vivienda ha trabajado para ampliar y profundizar en los datos vinculados a la vivienda en el ámbito metropolitano de Barcelona.
“Uno de los objetivos del Observatorio es mejorar los datos existentes y llenar los vacíos que tenemos”, ha explicado Carme Trilla, presidenta del Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona, durante su intervención en el marco de la mesa Medir para planificar. La generación de indicadores y presentación del estado de la cuestión, moderada por Beatriz Toribio, directora de estudios de Fotocasa.
Desde su fundación, el Observatorio de la Vivienda ha llevado a cabo diferentes trabajos de campo que han permitido conocer la población de Barcelona y saber dónde y cómo vive, estableciendo una relación entre las personas y las viviendas. “Se observa una estabilización de la población en la ciudad en 1.620.000 habitantes, pero con una tendencia al crecimiento de la población extranjera, que fue del 16% entre 2010 y 2016, y hoy representa el 24%”.
Además, a partir de datos del catastro, el Observatorio ha estimado cuál es el parque de la ciudad, situado en 774.190 viviendas, y el número de viviendas vacías. “Con diferentes metodologías hemos podido estimar el número de viviendas vacías de la ciudad; se pensaba que éstas eran el 11% del parque, y el estudio que hemos hecho indica que son 3.600 viviendas, lo que es un 1,52%“, ha explicado Trilla.
Cómo viven los barceloneses -el 35% de alquiler-; quiénes son los propietarios de los pisos -el 68,9% está en manos de propietarios particulares-; quién compra viviendas en la ciudad -el 66,6% de las transacciones son hechas por compradores de aquí-, son otros datos aportados por el Observatorio.
Carme Trilla también ha explicado cómo han evolucionado los contratos de alquiler en todos los distritos, y el precio de los mismos, que es de 929,6 euros/mensuales de media, aunque la demanda más alta de alquileres se sitúa entre los 600 y los 800 euros/mensuales.
A continuación ha participado Mario José Yoldi Domínguez, director de Planificación y Procesos Operativos de Vivienda del Gobierno Vasco, quien ha explicado cómo se utilizan los datos para hacer políticas de vivienda. “Los datos nos permiten saber qué estamos haciendo bien, y donde nos equivocamos, para mejorar nuestras decisiones“. Yoldi ha destacado la necesidad de tener cuidado en el manejo de la información y de hacer políticas a largo plazo, y no planes de choque.
Asimismo, el ponente ha manifestado la necesidad de tener un contacto directo con los ciudadanos, fomentar la participación de estos, cruzar los datos para tener más información y controlar la información de que se disponga para que no se haga un mal uso. “Tener datos es imprescindible para planificar, pero mi preocupación actual es la mala utilización de los datos”, ha remarcado el experto.