La covivienda es una modalidad de vivienda muy extendida en el norte de Europa pero poco conocida en nuestra casa. Este modelo permite a una comunidad de personas vivir en un inmueble sin ser los propietarios o los arrendadores, por un largo período de tiempo (de 50 a 100 años) y a un precio inferior al del mercado.
Desde hace algunos años, diferentes entidades y asociaciones de Barcelona se han interesado por este modelo; es el caso de LaCol, una cooperativa de arquitectos, y de Sostre Cívic, una cooperativa de usuarios y viviendas. La intención está muy clara: ofrecer alternativas para acceder al mercado de la vivienda, que hasta hace poco se reducía a dos opciones, alquilar o comprar.
Vivienda cooperativa
LaCol, un colectivo formado por 14 arquitectos, desarrolla sus proyectos con dos objetivos: crear para alcanzar la transformación social y ser una herramienta que intervenga en el entorno de forma próxima y crítica. Su filosofía de trabajo horizontal incorpora la participación activa de los ciudadanos y ciudadanas.
En lo que a covivienda se refiere, LaCol está desarrollando el proyecto arquitectónico de La Borda, una cooperativa de viviendas en cesión de uso. El edificio se ubicará en el antiguo recinto industrial de Can Batlló, en el distrito de Sants-Montjuïc, en un solar cedido por el Ayuntamiento de Barcelona, y las obras empezarán a finales de este año.
La voluntad de transformación social a través la arquitectura marca los proyectos de esta cooperativa. En materia de vivienda, LaCol ha participado en aspectos estratégicos como el Plan por el Derecho a la Vivienda de Barcelona, el Plan Local de Vivienda de Vilanova del Camí o el estudio para optimizar las viviendas vacías en la Garriga.
Nuevas maneras de vivir
Sostre Cívic fue creada el año 2010 como cooperativa de usuarios y viviendas. La entidad ha querido crear nuevas formas de vivienda más flexibles, adaptadas a la realidad de hoy, y así surgió el concepto derecho de uso: una forma de tenencia a medio camino entre el alquiler y la compra, en la que la cooperativa es la propietaria del inmueble y las personas socias de la cooperativa tienen el derecho de uso (pero no la propiedad). Otras ventajas que presenta: la vivienda también se puede heredar y las cuotas son más bajas que un alquiler.
Además de fomentar e impulsar los MCU (Modelos de Cooperativas de Uso), Sostre Cívic promueve otras modalidades de vivienda como la Covivienda Sénior (personas mayores que viven en comunidad) o la Masoveria Urbana (ceder el uso de una vivienda a cambio del mantenimiento o de hacer algunas mejoras).
A día de hoy, la cooperativa tiene 9 proyectos en funcionamiento y 14 más en fase de rehabilitación o negociación. En Barcelona, Sostre Cívic gestiona un proyecto de masoveria urbana en El Pomaret, una casa antigua y abandonada de Sarrià, y una cooperativa de covivienda en el Born, en un edificio de propiedad municipal cuyo uso ha sido cedido por el Ayuntamiento.
Siete solares municipales para impulsar la covivienda
El Ayuntamiento de Barcelona sacará a concurso público siete solares municipales para destinarlos a proyectos de covivienda. Se trata de siete terrenos situados en los distritos de Sants-Montjuïc, Ciutat Vella, Horta-Guinardó, Nou Barris y Sarrià-Sant Gervasi, con un potencial para construir cerca de 115 pisos de vivienda cooperativa en régimen de cesión de uso.
Al concurso sólo podrán presentarse cooperativas que fomenten nuevas formas de acceso y relación con la vivienda. La valoración de los proyectos tendrá especialmente en cuenta los criterios medioambientales, como el uso de sistemas constructivos de bajo impacto ambiental, y también sociales, como la imbricación con el territorio y la participación de los cooperativistas.
Estos nuevos proyectos de vivienda suponen una nueva vía de ampliación del parque de vivienda pública de la ciudad. La propuesta fue presentada en el marco de la segunda Mesa de Vivienda Cooperativa, impulsada conjuntamente por la Concejalía de Vivienda y el Comisionado de Economía Social y Solidaria.